miércoles, 24 de octubre de 2012

Instituciones y Sindicatos

Mi columna, Tintero Económico, que se publica hoy en el Universal

21 comentarios:

Anónimo dijo...

Los problemas que giran alrededor de los sindicatos no se solucionarán simplemente porque la ley les exija transparencia y rendición de cuentas. Es un importante paso, pero no el único ni suficiente para remediar el daño que estos sindicatos desvirtuados han provocado.
Muchos de los mexicanos se preguntan por qué después de la alternancia en la presidencia, la democracia mexicana no se fortaleció (como se esperaba) ni la manera de hacer política cambió. Esto se debió, de acuerdo al doctor Elizondo, a que las instituciones no se modificaron ni se crearon nuevas que regularan el poder de ciertos grupos de presión. Lo mismo ha de suceder con el dilema de los sindicatos: una alteración en la ley no significa nada si las instituciones siguen siendo las mismas de hace décadas permitiendo que los intereses de unos cuantos se pongan por encima del bien del país.
Pertinente su columna para el debate de la reforma laboral, profesor.

Alejandra Retana Betancourt

Anónimo dijo...

esta historia pone más en evidencia una necesidad que ya era visible desde l inicio de la reforma laboral: urge la transparencia sindical. No es posible que los lideres sindicales se escojan con motivos tan políticos: los sindicatos tienen el objetivo de cuidar los derechos de los trabajadores, no para apoyar a partidos políticos en tiempos de elecciones (esto tambien revela la ausencia de democracia en nuestro país). Este proceso además muestra una gran arbitrariedad en el manejo de las cuotas sindicales, el riesgo moral es muy alto y da lugar enriquecimiento ilicito. THALIA ESPAÑA

Anónimo dijo...

Esta reforma en el aspecto sindical representa un paso importante en nuestra democracia y sobretodo da certeza a los trabajadores afiliados a un sindicato sobre su situación en el mismo. Sin embargo, esta reforma debe ser acompañada de un cambio institucional y la creación de un sistema de incentivos que genere que los sindicatos respondan a los intereses de los trabajadores y no a los de sus lideres. Desgraciadamente existen grupos de poder que ejercen presión para continuar con este esquema y no permiten el desarrollo de los objetivos de los sindicatos. Tenemos que empezar por remover a los lideres sindicales más fuertes.
Luis Daniel Juárez Reyes

Anónimo dijo...

Sólo hay una cosa que me perturba. ¿De verdad son tan poderosos los pocos sindicatos mexicanos como para influir en las decisiones de política pública? En 2008, los maestros casi lograron revocar que las plazas ya no fueran sujetas a venta, Por ello, es de suma importancia alinear los incentivos de los sindicatos con los del desarrollo del país. De lo contrario, podremos sufrir del éxito de los sindicalizados a cambio de menor desarrollo, competencia y, en general, bienestar.

Luis Antonio Gómez

Anónimo dijo...

Los sindicatos deben de existir pues es una manera de brindar certidumbre en la vida laboral de las personas y se supone que defienden losnderechos e intereses de los trabajadores ante los posibles abusos de quien los contrata . Es una pena que en MExico los sindicatos estén sumamente politizados y tengan por esto mismo tanto poder ya que se pierde su funcion que es proteger a los trabajadores y se utilizan como instrumento de amenaza por su poder de mover a las masas y como instrumento de enriquecimiento de sus líderes . No estaría mal que la ley los obligara a ser transparentes , no obstante no hay que olvidar que la constitución les brinda autonomía en sus decisiones ... Me habría gustado mas analizar la reforma laboral desde la perspectiva de una persona que va a ingresar al mercado de trabajo : mas que un problema sindical se trata de una flexibilizacion del trabajo que implica menos estabilidad en la vida laboral, ingreso y prestaciones y en mi opinión la reforma esta inclinada para favorecer a los empresarios y no tanto a la clase media mexicana....en lo personal me afecta mas esta cuestión que la transparencia sindical aunque sea claro que los sindicatos sean un caos y favorecen la ineficiencia y el tránsito lento de la ciudad.
Karla gonzalez

Pablo Armando dijo...

El corporativismo estatal es base fundamental del poder que detenta el PRI; eso los hará buscar la forma de evadir los temas de transparencia y democracia sindical. Los marcos institucionales deben de cambiar para eliminar estas cúpulas del poder, pero para ello se requerirá un cambio generacional que no haya vivido bajo esos marcos priistas.

Anónimo dijo...

Creo que la transparencia sindical es uno de los mayores aciertos de la reforma laboral. Los sindicatos como el SNTE son unas verdaderas mafias cuyo último objetivo es velar por el bienestar de los trabajadores, con la transparencia sindical se podrá tener un mayor control sobre los sindicatos y los trabajadores podrán ver que se hace con sus cuotas y podrán exigirles a los sindicatos. Sin embargo, para que haya un cambio significativo se deben fortalecer las Instituciones.

Diego Balam Sánchez Espinosa

Anónimo dijo...

Tal vez la transparencia sindical no sea la respuesta completa a la problemática de los sindicatos en México, pero sin duda es uno de los puntos fundamentales. Los nichos de poder de algunos de los ya tan nombrados líderes magisteriales tienen que ver con la información que ocultan: ¿Cómo debatir la (i)legalidad de algunas de sus prácticas sin acceso a documentos que lo prueben? Es más, ¿cómo regular o combatir lo que no puedo entender ni medir? La información asimétrica le da una ventaja importante a algunos líderes sindicales para hacer un manejo discrecional de su presupuesto y apoderarse 'a la mala' de los recursos públicos y privados. Todavía no hay leyes que nos puedan proteger de la fuerza de su músculo político. Si bien es cierto que la Reforma Laboral tenía un conjunto de propuestas sobre transparencia sindical, ninguna de estas propuestas relevantes pasó la cámara de diputados. Resulta ocioso mencionar qué partidos se opusieron a la transparencia sindical.Una clara muestra de la fuerza de política de estos grupos en nuestro gobierno (al menos en el nivel legislativo).

Juan Pablo de Botton Falcón

Anónimo dijo...

Un cambio de gran magnitud en las instituciones existentes, como el que plantea, debe ser progresivo. Quizás la nueva reforma a la transparencia sindical contribuya al cambio de esas instituciones.

Raquel Yunoen Badillo Salas

Anónimo dijo...

Como siempre, en México, la manera a la que operan los sindicatos ha sido distorsionada, lo cual, ha traído grandes costos a la actividad económica y como menciona, esto se ha dado gracias al marco jurídico bajo el que estos operan, por tanto, hasta que no se cambien las reglas del juego, los grandes sindicatos podrán hacer lo que les plazca
P.d. Por ahí dicen que la maestra si genera buenos incentivos, sobre todo a las personas que hablan mal de ella.
José Luis Rangel

Anónimo dijo...

Como se menciona en el artículo, el sindicalismo en México ha tenido una evolución, en la cual los grandes ganadores han sido los sindicatos de organismos públicos. Puesto que, han adquirido un poder político que no se imaginaba; se han convertido en grupos de poder que en continuas ocaciones se usan para el cabildeo político. No obstante, debido a la fuerza de los lideres de estos organismos, los intereses a los que responden son meramente particulares. Por lo que cuando se habla de que el problema radica en juntar los incentivos, la pregunta que surge es ¿los incentivos de quien? puesto que mientras el esquema sindical continue como hasta ahora, los únicos incentivos que debemos alinear son los del gobierno y los de los líderes sindicales. Es una realidad triste pero que no podemos ignorar, lo ideal sería que estos intereses particulares fueran los mismos que los colectivos, los de los trabajadores en sí. Y que así, los sindicatos sirvan para lo que en realidad fueron creados que es defender los derechos de los trabajadores.
María José Glz G

Anónimo dijo...

El problema no radica en la existencia de los sindicatos, radica en la falta de modernización en nuestras instituciones. Un sistema institucional arcaico es ineficiente y la vigencia de este sistema debería de ser una preocupación central de nuestra clase política.
Sin embargo, se le ha dado tanto poder político a estos líderes sindicales que están obstruyendo un paso fundamental hacia la modernización como es la rendición de cuentas en los sindicatos.
La figura de los sindicatos debería existir para los trabajadores siempre y cuando represente un organismo que realmente vele por los intereses de su gremio y no busque aspiraciones políticas de un grupo reducido de trabajadores que buscan tomar ventaja de su posición.

Carlos Aguilar Huerta

Anónimo dijo...

Los sindicatos deben de crear un balance entre poderes, mas no desigualdad entre el gobierno y las personas representadas a través de estos organismos. Mientras no haya transparencia, los líderes sindicales explotarán los recursos a su alcance para consolidarse como fuerzas políticas con las que los partidos deberán negociar "a golpe de talonario" para obtener apoyo o legitimidad, en vez de negociar por los intereses del trabajador mexicano.
Gonzalo Ares de Parga Regalado

Anónimo dijo...

Es una lastima que los sindicatos mas poderosos, mas corruptos y menos transparentes sean los sindicatos de organismos publicos como el SNTE y el sindicato de Petroleos. El sentido comun me dice que dichos sindicatos deberian ser los mejor regulados y monitoreados, pues representan instituciones publicas y obtienen recursos publicos. Sin embargo, estos sindicatos parecen controlar mas de lo que debieran o para ser mas especificos, los lideres parecen controlar muchos aspectos de la politica que no les concierne. La reforma laboral considera una clasula de transparencia y democracia sindical, lo cual es un gran paso en el camino hacia la rendicion dde cuentas; sin embargo esto no significa que vaya a pasar. Necesitamos esperar para saber si dichas regulaciones aprobadas en la reforma tienen un sustento fuerte y suficiente para obligar efectivamente a los sindicatos a rendir cuentas. Desgraciadamente en este pais muchas cosas deberian hacerse en teoria, no muchas veces pasa en la realidad.

Paulina Moreno

Anónimo dijo...

Yo creo que si los gobiernos fueran capaces de diseñar leyes que pusieron en igualdad de circunstancias a los trabajadores y los empresarios, no necesitaríamos los sindicatos. Tengo la esperanza que con el tiempo México irá deslindándose de su oscuro pasado, y por ende, se acabaran los favores políticos que tanto daño han hecho. Si esta reforma logra sus objetivos en cuanto a los sindicatos, Calderón será recordado por mucho tiempo. En mi opinión, creo que lo ha sido efectivo a lo largo de estos 6 años. Ahora, los capitalinos debemos cruzar los dedos para que los sindicatos no quieran apoderarse de las calles, y así, no vivamos un caos absoluto.

José Antonio Hidalgo Everardo

Anónimo dijo...

Habrá que esperar como reacciona el mercado laboral ante esta reforma. Sin embargo, yo creo que puede representar un incentivo para las grandes empresas a invertir en el país y así lograr un mayor desarrollo económico

Anónimo dijo...

La reforma laboral, y el derecho en general, sirven a la economía porque igualan el poder entre agentes. En el caso de los sindicatos públicos (como el SNTE) considero que la balanza de poder está inclinada a favor de los sindicatos y, particularmente, de sus líderes. La reforma laboral y el clima político y social de México se prestan como condiciones importantes para dar un cambio radical en el diseño jurídico del país, equilibrar el poder de algunos sindicatos y terminar así con el daño económico, social y político que causan.

José Eduardo Ortiz Gross

Anónimo dijo...

Los sindicatos que se oponen a la reforma laboral por el apartado de democracia y transparencia sindical lo hacen para proteger los beneficios que las instituciones actuales les ofrecen, más que para proteger los derechos laborales de los trabajadores mexicanos; ya que como lo menciona el texto, la mayoría de los trabajadores no se encuentra protegido por un sindicato. Considero que la democracia y transparencia sindical son muy importantes en cualquier marco institucional, incluso creo que como ciudadanos tenemos derecho a saber cómo administran los sindicatos públicos los recursos que el gobierno les otorga, por eso veo en la reforma laboral una avance en la mejora de la estructura sindical mexicana.
Aline Cossette Aragón Bustamante.

Anónimo dijo...

Los sindicatos son un tema muy delicado. De hecho, supuestamente surgieron con el fin de contraponer el poder de mercado de los patrones. Su fin en sí no es malo; no obstante, sus motivos se han modificado con el paso del tiempo. Hoy, los sindicatos más poderosos son los más corruptos e influyentes. Esto es una lástima porque éstos deberían representar mejor a los trabajadores. En mi opinión, los sindicatos cumplen muy poco con su función económica. Ahora más bien son agentes políticos que buscan el bienestar sólo de los trabajadores cuando los consumidores también merecen productos de mejor calidad pero por las fricciones sindicales no se pueden obtener. Es cierto que la regulación de los sindicatos es un tema jurídicamente delicado, pero la sociedad mexicana debe de hacer un esfuerzo grande por tratar de regularlos. Esto último porque así el bienestar agregado puede ser mucho mayor.

Valeria Durán Rubio

Anónimo dijo...

El problema con las instituciones en México es que son muy ineficientes, necesitan dar el paso hacia la modernización, en el caso de los sindicatos, los líderes debería dejar de ver por los interéses de unos cuantos y ver por el bien de sus trabajadores. La rendición de cuentas de estas instituciones le daría más creidibilidad a su existencia y evitaría que, como en el caso del SNTE, se pierda una buena parte de los recursos públicos en salarios de personas que ni siquiera son maestros.
Héctor Adrian Martínez Peña

Anónimo dijo...

Esperemos que con la reforma laboral se pueda realizar un cambio en la estructura de estos sindicatos tan poderosos que beneficie al país a largo plazo.

RANGEL Elías